El Presidente de la Cámara de Diputados de Entre Ríos sigue gastando recursos a dos manos: de dónde sacó la plata para alimentar a más de mil militantes con asado, sidra y pan dulce.
Las últimas horas no han sido pacíficas en el ámbito del peronismo local, donde algunos dirigentes que ya se encuentran en campaña no son vergonzosos a la hora de repartir presentes e invitaciones para sus seguidores. Es el caso del diputado Ángel Giano, quien se mostró muy suelto en asados multitudinarios que le costaron a las arcas públicas varios millones con los que se financiaron costillares, vinos, sidras, gaseosas de primera marca y también algún que otro pan dulce. Sumando eso a otras cuestiones aledañas como sonido, alquiler de los lugares y demás, la cuenta da una cifra bastante larga.
Ahora bien, con lo ahorrado en políticas que atiendan las verdaderas necesidades de los vecinos, estos asados se pagaron ¿con plata de qué caja?
Las dos principales fuentes de ingresos del dr. Giano son su dieta como diputado y los recursos extra que recibe de parte de su faro, el gobernador de la provincia. Quizás en estos gastos extraordinarios (¿o debemos decir «ordinarios», a esta altura?) se expliquen algunas de las últimas actividades protagonizadas por el diputado, que decidió aumentar su sueldo a $1.400.000 de dieta y $ 3.000.000 de pesos en contratos para crear puestos.
Si, por el contrario, la plata para el asado fue conseguida a través de su vínculo con Gustavo Bordet, tal vez esta actitud sería la que habría perturbado la paz interna del justicialismo entrerriano. Es sabido además que la relación entre «el Narigón» y el gobernador no goza de buena salud como en otros tiempos, por lo que este nuevo episodio de controversia puede dar la pista de cuál será el destino de uno y otro en el año nuevo que está por comenzar.