En declaraciones brindadas en los últimos días, el Gobernador arrojó la posibilidad de volver al sillón de Zorraquín y el mapa político cambiaría totalmente.
El escenario del peronismo entrerriano está en una etapa de rearmado e inestabilidad que debe resolver cuanto antes. Mientras la oposición avanza con personajes con buena proyección, las piezas elegidas hasta ahora por el justicialismo son más «pianta votos» que apuestas seguras.
Por ello es que, cuando parecía que las cosas estaban más claras, Bordet dijo no tener decidido hacia adónde apuntará los cañones. “Puedo estar en cualquier lado de la boleta, quiero estar y asumir un lugar protagónico para que el justicialismo entrerriano pueda tener una victoria y para que esta continuidad de equilibrio económico financiero siga con quien me suceda y sea un gobernador o gobernadora de nuestro espacio político”, expresó.
Luego de que algunas figuras que habían sido pensadas para el puesto, como el diputado Ángel Giano, han dado muy mal en las mediciones, la intención del gobernador es asegurarle al peronismo una victoria en cada lugar posible: “Voy a estar en el lugar de la lista que más necesario sea para poder aportar al triunfo de este proceso, y podría ser en la lista de diputados provinciales, diputados nacionales, intendente de mi ciudad, concejal o lo que sea, porque quiero llevar adelante y conducir este proceso para entregárselo a alguien de nuestro espacio político en el futuro”.
Sobre su sucesor para la gobernación, Bordet mencionó que no está ni cerca de ser definido pero que es necesario buscar consensos cuanto antes “porque el año electoral está comenzando y lo positivo es que tenemos candidatos y candidatas con reconocida trayectoria y ocupan funciones importantes”. Lo que no dijo el concordiense es que las dudas se mantienen, además, por las buenas mediciones registradas por el principal candidato opositor, Rogelio Frigerio.